Los niveles de incendios se utilizan para clasificar y describir la intensidad y riesgo asociado con un incendio forestal o un incendio en general.

Tipos de detectores de incendios

Sabemos que los incendios representan uno de los desafíos más graves y recurrentes para la seguridad pública en todo el mundo. Para hacerle frente a esta amenaza, los servicios de emergencia y las autoridades competentes han desarrollado sistemas de clasificación de incendios que ayudan a evaluar la gravedad de la situación y coordinar una respuesta efectiva.

Es importante no confundir los niveles de incendio con los tipos de fuegos, estos últimos se refieren a el material que los origina, de esta forma en los tipos de fuego se clasifican en:

  • Clase A. Fuegos con combustibles sólidos como madera, cartón, plástico, tejidos, etc.
  • Clase B. Fuegos donde el combustible es un líquido inflamable, como por ejemplo el aceite, la gasolina, la pintura, etc.
  • Clase C. Fuegos provocados por gases inflamables, como el butano, propano, metano, etc.
  • Clase D. En este tipo de fuegos el combustible es un metal inflamable, como el magnesio, el sodio, el aluminio en polvo, etc.
  • Clase F. Son los fuegos de aceites de cocina.

Los niveles de incendio son una escala, determinada por las autoridades competentes en función de la gravedad y la extensión de estos. Suelen variar, desde una precaución mínima hasta una emergencia grave, y pueden incluir etapas intermedias que indican un aumento progresivo del riesgo.

Estos niveles se basan en una serie de factores, como la magnitud del fuego, la velocidad de propagación, la dirección del viento, el potencial daño a la vida humana y a los recursos naturales.

Por otra parte, aunque los niveles de incendios pueden variar ligeramente según la región, generalmente se basan en una escala similar a la utilizada por otros países europeos. Se establecen con el fin de informar al público sobre el nivel de riesgo de incendio, facilitar la coordinación de las acciones de prevención, la respuesta por parte de las autoridades y los servicios de emergencia.

La escala más comúnmente utilizada en España va del 0 al 3; son cuatro niveles que nos indican precaución, prealerta, alerta y emergencia, según sea el caso.

  • Nivel 0: Es de precaución, nos indica un riesgo bajo de incendio. Una vez comprobado que no es una falsa alarma, se le otorga esta categoría a cualquier fuego. No suponen mayor peligro para bienes no forestales y personas. Podrían ser controlados con los medios del plan autonómico respectivo. Es posible que, en esta etapa, se establezcan algunas restricciones en cuanto a la prohibición de hacer fuego en determinadas zonas.
  • Nivel 1: Funciona como una prealerta. Indica un riesgo moderado de incendio. En este nivel, se incrementan las medidas preventivas, se movilizan de recursos, se intensifica la vigilancia en áreas propensas a incendios y se da la advertencia a la población sobre el peligro. Pueden ser controlados por los medios del plan regional, pero pueden afectar a personas y bienes, obliga a adoptar medidas especiales.
  • Nivel 2: Es una alerta. Indica un riesgo alto de incendio. Alcanzado este punto, se ponen en marcha respuesta intensivas, como el despliegue de más personal y equipos de extinción. Se establece coordinación con otros organismos de emergencia, y se instruye para la posible evacuación de áreas amenazadas. También se consideran en este nivel, a los que puedan derivar en situaciones de emergencia nacional.
  • Nivel 3: Es un nivel de emergencia. Siendo la categoría más crítica, este se declara cuando existe un riesgo extremo de incendio. En esta etapa, los organismos competentes movilizan todos los recursos disponibles para combatir el fuego. Si es necesario, se puede solicitar ayuda internacional y se toman medidas extraordinarias para proteger a la población y los recursos naturales.

Los niveles de incendio se aplican a una variedad de situaciones de emergencia, incluidos incendios forestales, urbanos, industriales y vehiculares. Cada situación requiere una evaluación cuidadosa para determinar el nivel apropiado y activar los protocolos de respuesta correspondientes por parte de las autoridades correspondientes.

Es muy importante que la población en general esté familiarizada con estos niveles y sepa cómo responder adecuadamente en caso de un incendio. Esto permitirá a los servicios de emergencia actuar con la eficacia que corresponde en cada caso y la población afectada podrá tomar las medidas necesarias para proteger sus vidas y propiedades.

Si necesitas asesoramiento sobre sistemas de protección contra incendios, llámanos al 916782878 o escríbenos a info@firext.es.

Imagen de portada creada con Inteligencia Artificial de Magic Studio.