¿Qué son las puertas cortafuegos?

Las puertas cortafuegos son un sistema de protección pasiva contra incendios que evitan la propagación de incendio en un edificio, además no deben permitir el paso del humo a otras plantas para evitar asfixias por humo y facilitar la evacuación de las personas que se encuentren en el recinto en caso de incendio.

Para que cumplan su objetivo, estás deben estar puestas por compartimentos, de tal forma de retardar y evitar que el incendio se propague rápidamente.

La instalación de las puertas cortafuegos son obligatorias desde el pasado 1 de septiembre de 2019 según la norma UNE EN 16034:2015 de características de resistencia al fuego y control de humos para puertas peatonales, industriales, comerciales, de garaje y ventanas practicables.

¿Qué pruebas pasan las puertas cortafuegos?

Deben estar fabricadas con materiales resistentes la fuego y recubiertas por materiales aislantes para evitar, que en caso de incendio se calienten y puedan producir quemaduras a quien las toque.

Los principales materiales con los que se construyen son: fibra, cerámica y acero que se recubren con planchas aislantes de calor. Las bisagras y cerraduras deben estar fabricadas también con materiales resistentes al calor.

Las puertas cortafuegos deben estar dotadas de un sistema de bloqueo automático para el acceso desde fuera, de tal manera que las personas no puedan acceder de nuevo al recinto en caso de incendio.

Otra de las características de este sistema de prevención contra incendios es su tamaño, deben estar pensadas para dar acceso a sillas de ruedas, camillas y los equipamientos que utilizan los servicios de emergencia.

¿Dónde poner las puertas cortafuegos?

Se colocan en edificios en los que hay una gran afluencia de personas, como por ejemplo comunidades de vecinos, grandes empresas, centros comerciales, recintos feriales entre otros y se colocan principalmente en las escaleras.

Deben estar señalizadas con los instrumentos definidos en la norma de seguridad para este tipo de instalaciones en la seguridad contra incendios.                                                                                                            

¿Se les puede poner llaves a las puertas cortafuegos?

No, las puertas cortafuegos deben abrirse fácilmente desde dentro del recinto ya que constituyen una salida en caso de emergencia y si se da el caso, buscar las llaves para abrir una puerta cuando hay prisa por escapar no es una buena idea.

¿Requieren de mantenimiento?

Requieren de un mantenimiento básico como puede ser su funcionamiento correcto manual y automático (en el caso de que lo sea), comprobar la señalética, muchas veces tras hacer reformas o pintar en los alrededores se olvida colocar nuevamente la señalización de salidas de emergencia.

Más allá de un mantenimiento requieren de cumplimiento de unas normas para que estén siempre libres de obstáculos, debidamente señalizadas, los sistemas de aperturas deben estar en buen estado, entre otros.

La duración estimada de una puerta cortafuegos es de unos 20 años.

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